Coge un frasco, mete un poco de tierra para plantar (si no tienes, pon una bolita de algodón),ahora haz un agujerito e introduce una semilla (una lenteja, un garbanzo, una semilla de fruta...). Riégalo con cuidado y pon tu maceta a la luz.
Cada mañana ve a ver tu maceta y si no ha brotado pregúntale ¿todavía nada?. Ya verás como se da prisa en crecer. Eso sí, ten cuidado con los pájaros...
Y si queréis seguir experimentando:
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